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Nuestro tratamiento psicológico para adultos nos permite trabajar desde un marco seguro y eficaz los problemas más comunes por los que suelen consultar la mayoría de los pacientes. En nuestra consulta de psicología te ofrecemos una intervención personalizada y el tratamiento psicológico más eficaz para adultos, con un abordaje totalmente personalizado.
El tratamiento psicológico en la edad adulta requiere, al igual que en cualquier otra edad, una evaluación previa que detecte los factores de origen y mantenimiento del problema para, en función de éstos, realizar una intervención apropiada e individualizada. Fruto de esta intervención psicológica la persona entenderá por qué se encuentra mal y qué es lo que ha de hacer para solucionarlo, es decir, aprenderá una nueva manera de enfrentar las dificultades y superar su problema.
La adolescencia es una etapa marcada por la inestabilidad, durante la cual se adquiere una identidad personal y social adulta. Durante este periodo el adolescente empieza a mostrarse más independiente de la familia y a la vez más dependiente de su grupo de iguales. Dentro de las características propias por las que pasan los adolescentes destacamos: desconcierto por los grandes cambios físicos y psicológicos, búsqueda de experiencias placenteras sin tener en cuenta los riesgos, atracción por la aventura y curiosidad y aumento de la influencia de los amigos y alejamiento del control paterno.
Estas características se dan asociadas con otros factores como la baja autoestima y el fracaso escolar. El trabajo con los adolescentes y sus familias es muy gratificante por la etapa del desarrollo que comprende ya que la maduración de la persona depende en gran medida de esta etapa de cambios y de las decisiones que se tomen en ella o de las habilidades que se aprendan de manera que un cambio a mejor en estas decisiones y habilidades tanto del adolescente como de los padres puede tener una repercusión importante para la autoestima de ambos, el futuro del adolescente y el bienestar de toda la familia.
En ocasiones, nuestros hijos se enfrentan a situaciones complicadas de resolver, o emociones difíciles de comprender para su edad. En estos casos, los padres son los primeros afectados por la situación y es cuando surge la necesidad de acudir a un psicólogo para que les oriente sobre cuál es la mejor manera de solucionar el problema. La infancia es un periodo crítico en el cual pueden aparecer múltiples síntomas psicológicos que detectados y tratados a tiempo no solamente mejoran el problema actual, si no que pueden paliar psicopatologías en edades posteriores.
Es frecuente, también, encontrar a padres preocupados por determinados miedos o conductas de sus hijos que son típicas de la edad y que no requieren más intervención que la orientación o información sobre los mismos. Por tanto, se requiere confirmar o descartar algún problema en el niño y decidir la intervención psicológica más adecuada a cada caso. En este sentido, en nuestra clínica encontrarás una atención personalizada y un asesoramiento psicológico de calidad.
A lo largo del ciclo vital la familia atraviesa distintas etapas donde pueden surgir dificultades, dudas… aquí tienes un espacio de encuentro donde poder hablar y escuchar, un espacio donde tú y tu familia podáis desarrollar alternativas que os ayuden a hacer frente a los problemas. Ayudamos a entender y solucionar las dificultades que surgen en la relación con los hijos (en la adolescencia, ante la falta de motivación o de habilidades sociales…) y en las relaciones con la familia extensa (tras la creación de la pareja o después de la llegada de los hijos, la inclusión de la familia política, la enfermedad o muerte de un familiar…).
Asesoramos a padres en procesos de separación o divorcio para que entiendan que puedan sentir que hay un muro entre ellos pero que hay formas de avanzar, de encontrar nuevos caminos, de aprender a negociar y que os podemos ayudar. Las relaciones cambian…y aunque las relaciones cambien, las familias continúan. Se pueden definir nuevos espacios que sean buenos para toda la familia.
La pareja es uno de los vínculos más importantes de nuestra vida. Cuando una relación comienza lo hace cargada de expectativas, y estas, junto con el momento personal de cada uno crearán las condiciones iniciales de la pareja. A lo largo de una relación, la convivencia, las discusiones, las influencias externas de la familia o distintos cambios (laborales, de residencia, el nacimiento de un hijo, etc.) hacen que aparezcan conflictos que pueden deteriorarla, generando sentimientos de rabia, ira o frustración.
Cuando surgen discusiones constantes, problemas de comunicación, falta de intimidad, infidelidad, celos, desconfianza… es el momento de pedir ayuda. La terapia de pareja puede ayudaros a encontrar nuevas formas de entendimiento en la relación. Trabajando la empatía y la comunicación, desde la propia escucha y la escucha del otro. La terapia de pareja puede dar la oportunidad de comenzar de nuevo y trabajar con un tercero imparcial para evaluar y realmente reparar la relación. Por otra parte, las parejas deben estar abiertas a hablar honestamente acerca de sus deseos y necesidades, escuchar a los demás, y mantener una mente abierta.
La psicoterapia online consiste en realizar una terapia, similar a la que se hace de la manera tradicional, utilizando los medios que nos ofrece internet. En las primeras consultas, durante la fase de evaluación, recojo toda la información necesaria para diseñar un tratamiento personalizado para ti.
Cada persona es única y pienso que captar y respetar su singularidad marca la diferencia a la hora de realizar una psicoterapia de calidad. Para ello cuento con formación y experiencia en varias orientaciones terapéuticas que, a mi juicio, incrementan la potencia y eficacia del proceso. A lo largo de la terapia psicológica online utilizaremos técnicas empíricamente validadas que te permitirán conseguir tus objetivos y potenciar tus recursos personales.
Se trata de un “entrenamiento” que requiere tu participación activa, te iré pidiendo que realices una serie de ejercicios o tareas y los comentaremos en las sesiones posteriores para ir viendo el avance de una manera objetiva. Como ocurre con las terapias presenciales, una vez que hayas recibido el alta terapéutica podremos tener alguna sesión de seguimiento con la intención de ver si se mantienen las habilidades y las mejoras adquiridas durante la terapia.
