La pareja es uno de los vínculos más importantes de nuestra vida. Cuando una relación comienza lo hace cargada de expectativas, y estas, junto con el momento personal de cada uno crearán las condiciones iniciales de la pareja. A lo largo de una relación, la convivencia, las discusiones, las influencias externas de la familia o distintos cambios (laborales, de residencia, el nacimiento de un hijo, etc.) hacen que aparezcan conflictos que pueden deteriorarla, generando sentimientos de rabia, ira o frustración. Cuando surgen discusiones constantes, problemas de comunicación, falta de intimidad, infidelidad, celos, desconfianza… es el momento de pedir ayuda. La terapia de pareja puede ayudaros a encontrar nuevas formas de entendimiento en la relación. Trabajando la empatía y la comunicación, desde la propia escucha y la escucha del otro. La terapia de pareja puede dar la oportunidad de comenzar de nuevo y trabajar con un tercero imparcial para evaluar y realmente reparar la relación. Por otra parte, las parejas deben estar abiertas a hablar honestamente acerca de sus deseos y necesidades, escuchar a los demás, y mantener una mente abierta.